5 CITAS: Pedagogía de la Esperanza

 

TRABAJO LECTURA

LA PEDAGOGÍA DE LA ESPERANZA

SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD DE TOLEDO 

MAGISTERIO DE EDUCACIÓN PRIMARIA

1. Paulo Freire (1992) afirma que: ``Hay momentos históricos en que la supervivencia del todo social, que interesa a las clases sociales, les plantea la necesidad de entenderse´´, lo que no significa que estemos viviendo un tiempo lluevo, vacío de clases sociales y de conflictos.´´ (p. 61).

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El argumento anterior muestra la distinción entre la conflictividad y la prosperidad en la sociedad. Lo entiendo como el reflejo de la antigua lucha en beneficio de cada clase social sin ningún tipo de miramiento, donde se podían encontrar todo tipo de acuerdos, trueques, tratos, etcétera. Así como también se podían esclarecer arreglos y entendimientos por parte de los bandos. Pero todo ello lleva a un fin común. Y es aquel en el que por motivos mayores y de necesidad absoluta, como es lógico, las clases sociales tienden a estrechar la mano para ofrecerse ayuda comunitaria. Al fin y al cabo, la separación de la sociedad por estamentos dependiendo de las condiciones de cada individuo tiende a reflejar las desventajas que esto genera y, por tanto, la facilidad vital que habría en una sociedad igualitaria. A día de hoy, siguen habiendo conflictos y diferencias entre los grupos sociales pero, es cierto, que muchas veces llegan a unirse para poder llegar a una lucha y a un fin común.

2.  `` Es preciso que el educador o la educadora sepan que su ``aquí´´ y su ``ahora´´ son casi siempre ``allá´´ para el educando´´ (Paulo Freire, 1992, p.79).

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Efectivamente, a la hora de educar hay que tener muy en cuenta desde donde parte el alumno y, por lo tanto, la base de saberes con los que este entra a la escuela. Si lo hiciéramos del modo contrario, solo nos obcecaríamos en nuestras formas y en nuestro ``aquí´´ y ``ahora´´ sin respetar el del alumno.

Es por esto, que para poder impartir una clase debemos volcarnos principalmente en la iniciación del educando para que este sin tener en cuenta nuestro ``aquí´´, parta desde el suyo propio y, de esa manera, pueda alcanzar el ``allá´´.

Es decir, que la evolución a nivel complejo de los alumnos tiene que estar enfocada en el punto de partida de estos, ya que subestimaríamos sus conocimientos para centrarnos únicamente en los nuestros y así, desprestigiaríamos su despliegue individual. De esa forma, únicamente plasmaríamos un egoísmo educativo que no llevaría a ningún lado ni al docente ni al alumnado.

3. Freire (1992) afirma que: ``Unos enseñan, y al hacerlo aprenden. Y otros aprenden, y al hacerlo enseñan´´(pg.138).

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Hay que tener en cuenta que la enseñanza que imparte el profesorado no solo ``corre´´ en una dirección, es decir, los maestros no llevan a cabo una clase cuya finalidad es transmitir la información y los saberes y, por lo tanto, el objetivo quede ahí fijado. Sino que, de la misma manera, los alumnos son capaces de presentar conocimientos que capten la atención de los profesores, haciendo de esa manera un entorno de enseñanza-aprendizaje, donde ambas partes salen beneficiadas. De ahí que los alumnos puedan llevar las lecciones tanto académicas como morales bien profundizadas y, de igual modo, los maestros puedan ``empaparse´´ de todos los conceptos que el alumnado va reflejando en las clases.

La dinámica oral entre el profesor y el alumno en el aula volcado en una actividad de pregunta-respuesta entre ambos, será un claro ejemplo de cómo la comunicación y participación puede estrechar lazos de enseñanza que involucren a estos y, por ello mismo, las dos partes acaben enseñando y aprendiendo con la otra.

 

4. De acuerdo a Freire (1992), ``Los profesores no son iguales a los alumnos por n razones, entre ellas porque la diferencia entre ellos los hace ser como están siendo. Si fuesen iguales, uno se convertiría en el otro´´ (p. 145).

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Completamente de acuerdo con el autor. La relación establecida entre el sujeto estudiantil y el profesor crece a medida que ambos comparten sus maneras tratando de defenderlas. Asimismo, es lo que les lleva a establecer la diferencia entre ambos manteniendo, de igual modo, su identidad. Esta será compartida mediante la clave esencial para este funcionamiento: El diálogo. Les permitirá de esa forma comportarse independientemente, pero, a su vez, contribuir en el crecimiento-o de cada uno.

Cabe destacar, que este pensamiento puede ser perfectamente defendido ya que no sólo podemos encontrar esta interacción entre profesor-alumno, sino que, en otras tesituras cotidianas te encuentras con esta metodología, en la cual, un número de individuos comunicados mediante un diálogo, pueden presentar ciertas distinciones. Y serán estas, las que marquen el tiempo exacto en el que las personas involucradas difieren, pero, a la vez, se ayudan educativamente mostrando así la evolución de cada uno, pero en el ambiente colectivo que comparten.

5.  ``No existe gobierno que permanezca verdadero, legítimo, digno de Fe, si su discurso no es corroborado por su práctica, si apadrina y favorece a sus amigos, si es duro solo con los opositores y suave y ameno con los correligionarios´´ (Freire,P; 1992, pg. 208).

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Efectivamente, la mayoría de gobiernos que pasan por el poder, mientras perjuran futuras mejoras para la sociedad, lo único que hacen es ceñirse en el beneficio propio que asegure el bienestar de todos aquellos cargos implicados en la corriente política. Por ello se les atribuye una actitud fraudulenta que evidencia el aprovechamiento del trabajo de las familias para el avance propio, principalmente, económico. Al fin y al cabo, el gobierno tiene que deberse a la ciudadanía y asegurarse de prestar servicios y condiciones favorables que les haga crecer en colectivo, pero lamentablemente, en la mayoría de ocasiones, siempre ocurre lo contrario. 

BIBLIOGRAFÍA

Paulo Freire, (1992) Pedagogía de la Esperanza, Siglo Veintiuno Editores.

Pedagogía-de-la-Esperanza.pdf (redclade.org)